lunes, 30 de septiembre de 2013

El camino hacia Bangalore


En el avión rumbo a Doha las caras de los pasajeros son distintas a las de cualquier otro avión al que haya subido. La mayoría tiene rasgos árabes, indios y vestimentas específicas de sus culturas. Muchas de las mujeres abordo llevan un pañuelo que les cubre la cabeza y hay alguna cubierta de cuerpo entero. Resalta un señor rubio, creo que es gringo, lleva la Lonely Planet de Sri Lanka.

Con quienes hablé sobre India tienen una acotación en la cual casi todos coinciden: su olor. Me hace pensar en el libro El Perfume, en lo bien que el autor logró transmitir los olores a través de la palabras. India, al parecer, logra transmitir su olor con solo mencionar su nombre.

Por si se le pierde la Mecca,
 la pantalla le da las coordenadas.
El avión de Qatar airways tiene todo en inglés y en árabe. El mapa que todos tenemos en la pantalla de enfrente de nuestros asientos nos va contando sobre el trayecto. Además, tiene una sección en la cual indica qué parte del avión señala la Mecca según nos vamos moviendo. No me tocó oír ninguna plegaria, quizás no venía ningún musulmán practicante en el vuelo. O lo hicieron en silencio.

Para irme climatizando me puse a ver una película de Bollywood. Tenemos a escoger una amplia selección de películas. La historia que puse resultó ser un culebrón impresionante, dormitaba a ratos. No tenía subtítulos y era en su idioma, pero la trama era muy sencilla por lo que fue fácil de seguir, a veces sentía que hablaban en inglés, no sé si a esta altura mi cerebro se abre y entiende otros idiomas o mezclan algunas frases en inglés. Me llamó la atención que cuando dos de los personajes estaban tomando un trago en un bar, abajo a la izquierda de la pantalla apareció una señal de círculo con raya en el medio de prohibición, con una botella adentro y otra con un cigarro.

El vuelo se tardó seis horas y poco más hasta Doha. Estuvo bastante tranquilo el vuelo. El de Doha a Bangalore unas cuatro pero tuvo más turbulencias. Además, una chiquita tuvo un pequeño arrebato de histeria y pegó unos gritos que casi nos mata del susto a algunos. En un avión yo suelo ir en una especie de estado de alerta, no hay manera de que me relaje del todo. El avión hacia Bangalore tenía una primera clase impresionante. Por supuesto solo pasé por ahí y tomé mi humilde asiento 29B.

Lo único que vi de Doha, aparte del aeropuerto.
Cuando hice la escala en Doha tuvimos que bajar del avión a la pista y tomar unos autobuses hacia la terminal. El calor en ese país golpea durísimo, no es exageración todo lo que se dice. Aproveché para caminar por el aeropuerto y estirar las piernas. Me encontré con una mamá con un traje negro que le cubría todo el cuerpo, solo dejaba al descubierto su cara. Cuando la veo está regañando a su hijita, me pregunto cómo serán esos ojos de miedosos cuando regañan, siendo lo único que ve la niña, pues reacciona de inmediato al llamado de atención.

En el aeropuerto aprovecho el Internet y anuncio a mi familia y algunos amigos que ya voy a mitad de camino. Todos están emocionados por saberme en Qtar.

La segunda parte del viaje por India no la tengo muy planificada. Creo que este mes de
Aquí faltaba mucho para llegar aun.
yoga y meditación me ayudarán a centrarme y escoger sitios. Tengo seis semanas para viajar, por lo que creo que podré ver bastante. Tengo claro que quiero ver el Sur, desde el principio es lo que más me ha llamado la atención. Pero confieso una curiosidad inmensa de ir al desierto, seguro me daré una escapada por el Norte y aprovecharé para ver alguna ciudad por allá.

Este viaje no me apetece hacerlo sola, por una parte por seguridad, pero por otro, creo que la intensidad de este país merece compañía. Además, ya llevo muchos meses yendo por ahí sola, y ya quiero compañía. También se gasta mucho más cuando uno va solo, es muy injusto pero es así. Así que, antes de regresar a la librería Altaïr a colocar mi solicitud de compañeros de viaje por India, me puse a buscar en Internet de opciones como esta. En un foro del Lonely Planet me encontré con Javier, él es un viajero de Coruña, España y viaja a India a finales de octubre, justo cuando termino el curso de yoga y quiero empezar ruta. Los dos estábamos buscando compañía así que nos pusimos en contacto. Aun no definimos detalles pero seguramente nos encontraremos algunos días, además me contó ayer que se encontrará también con tres viajeros de Catalunya por lo que se agranda el grupo.

También conocí a Sebastián, él me escribió por el mensaje en el foro del Lonely Planet con el que conocí a Javier. Pero luego, yo le escribí porque me había encontrado su papelito en Altaïr. Nos tomamos un café el miércoles pasado. Sebastián ha viajado tres o cuatro veces a India. Es un apasionado de ese país, y ahora quiere conocer una parte del sur que se llama Tamil Nadul. Nos tomamos un sólo café, pero no paramos de hablar, una reunión que en principio pudo haber sido de una hora, terminó siendo de casi cuatro. Creo que India y viajar nos emociona mucho. Estamos coordinando encontrarnos por el Sur.

Finalmente le escribí a Airis. Encontré su papelito en Altaïr. Ella se va a hacer voluntariado en Nepal y luego quiere viajar, o entremedio, no le entendí muy bien. Se queda hasta enero por lo que tiene un poco más de tiempo para hacer ruta. Ella llega el martes 1 a Nepal, ya por correo nos pondremos de acuerdo, le ilusiona también conocer el desierto, así que quizás logremos coordinar fechas e ir juntas.

Nos conocemos sólo porque estamos o vamos a viajar a India en los próximos meses, con Sebastián es con el único con quien me tomé un café, pero aun así,  hay una complicidad con estos amigos viajeros a la India, que los hace sentir eso, amigos, como si nos conociéramos hace mucho. Espero pronto cruzar caminos, compartirlos y contarnos experiencias.

Aunque todo sigue un poco en el aire, mi viaje por India empieza a tener forma. Las expectativas están un poco borrosas. Sé que va a hacer calor, que lloverá, que olerá, que me aturdirá. Una amiga me dijo que disfrutara India sin juzgarla, otro amigo me dijo: es impactante, es un país de contrastes y que nada de lo que uno espera es.

Enlisto algunos de los consejos que me dieron las personas a las que le pregunté sobre mi viaje como mujer sola por la India:
  1. Vestir lo más holgado posible y llevar los hombros tapados.
  2. Intentar vestir como las mujeres indias; traje tradicional.
  3. Llevar un anillo de matrimonio, así los hombres molestarían menos.
  4. Usar anteojos oscuros y evitar contacto visual directo con los hombres desconocidos.
  5. Evitar el tren por las noches.
  6. Cuando vaya en tren comprar el vagón con litera y aire acondicionado.
  7. Si voy a preguntar algo, lo ideal es preguntárselo a una chica.
  8. Viajar con familias.
  9. Y el mejor de todos, mi profe de yoga de Barcelona me dijo: Sobretodo tener SENTIDO COMÚN!

Ya llegué a India!!!



Me di cuenta que mi pantalón, mi laptop y mi mat combinan...esos descubrimientos tras doce o más horas de viaje y sin dormir hace un par de días...

2 comentarios:

  1. Los primeros 5 consejos me los dieron y los hice con algunas excepciones. Y sobreviví a viajar sola por la India. En cuanto al tren yo recomiendo la 2 clase y no la primera. Es horrible el olor a combustible y es un compartimento completamente cerrado a mí sinceramente no me gustó para nada. La 2° clase es perfecta. Yo viaje en tren de noche por 12 horas rumbo a Varanassi y todo bien. Una pareja de señores mayores me adoptó. Y todo el vagón va pendiente de la extranjera. Así que creo que en general todo bien. Cuando quería sentirme más segura o pasar desapercibida me cubría la cabeza con un chal y listo. Suerte cariño con todo.

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  2. Gracias Nancy!!! Saber q estuviste por estos rumbos me emociona y me acompaña, un abrazo enorme!!!

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